viernes, 15 de noviembre de 2013

Capítulo 22

- Finnick... - Clare no sabe que decir; y yo, aunque por dentro sonrío, tampoco sabría lo que decir en un momento así. Sé que Clare no mira a Glow, ya que se le ve gran felicidad reflejada en la cara. Al fin sonrío, y ni quiero ni pido más explicación; encontrar a Clare y Glow besándose demuestra la sinceridad de Glow esta mañana, también demuestra que Clare le quiere y que a pesar de las circunstancias el amor lo supera todo. Estoy feliz por ellos, pero por otro lado me entristezco porque, al fin y al cabo, en los Juegos del Hambre solo hay un vencedor y mi mayor deseo es volver a ver a Annie.
Debo recordarme la situación en la que me encuentro a cada momento, se me olvidan los peligros y eso en la Arena puede costarte la vida; ando un poco por la cueva, inmerso en mis propios pensamientos, me cuesta un poco caminar: muevo un poco los pies y oigo el salpicar del agua, miro abajo y veo que el agua me moja hasta el tobillo de las botas. Miro hacia Clare y Glow pero no se dan cuenta de nada, están a lo suyo.
Corro hacia las cosas, el agua ya las ha mojado y digo - ¡La tormenta ha hecho subir el nivel del agua, sino salimos nos ahogaremos! - abro las mochilas y veo que solo hemos perdido la linterna, que al mojarse se ha cortocircuitado. Por fin Clare y Glow salen de su aletargo y reaccionan a mis palabras. La única salida disponible, el tragaluz (ya que la otra al subir el nivel del agua sería imposible salir por ella debido a nuestra poca capacidad pulmonar) está mojada y eso nos dificulta la subida. Subo yo primero ya que soy el más fuerte, Glow me pasa las mochilas y a continuación sube él, así entre los dos podremos ayudar a subir a Clare. Glow se apoya en un saliente y cuando va a darme la mano la roca cede y Glow cae dándose en la cabeza. Glow está en el suelo, inmóvil, el agua se tiñe de rojo rápidamente; Clare palidece y me mira, noto en su cara el miedo por ver así a Glow; me muerdo el labio, lo que me da unos segundos para pensar.
- Coge a Glow por los brazos y dame sus hombros para subirlo, después le curaremos la herida de la cabeza - hablo como si no fuera yo, como si fuera alguien maduro y responsable que sabe perfectamente lo que hace a cada momento. Engancho las punteras de las botas a una roca y me doblo sobre mi tronco para meter la cabeza y los brazos por el tragaluz y subir a Glow, mientras tanto Clare ya tiene el agua por los muslos; cojo a Glow y lo deslizo por las rocas intentando dañarlo lo menos posible, cuanto más peso hay sobre la cueva peor, al ceder la roca donde estaba Glow apoyado ha debido de desestabilizar la cueva.
Clare, que ya tiene el agua por la cintura me agarra la mano.

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