viernes, 31 de enero de 2014

Capítulo 31

- Shh... -me susurran al oido, yo asiento con la cabeza y poco a poco me disminuyen las pulsaciones. Cortan la red de mi lateral derecho y me deslizo hasta que me deshago de la red totalmente; después vuelvo a cerrar la red con un nudo de pesca.
Meto mi mano en la bota y tras sacar el frasquito se lo tiendo a Glow.
-Gracias, lo necesitaba.- dice agachándose para recuperar el aliento, miramos a Hanna que está sangrando demasiado.
- ¿Qué estas haciendo aquí? - dijo medio enfadado, medio feliz.
- Salvarte, ¿no lo ves? - su típica sonrisa maliciosa ha vuelto, se quita la venda para ponerse la crema; la brecha de su cabeza ha disminuido de tamaño, pero sigue teniendo mal aspecto. Glow se frota la crema entre aullidos y gemidos, parece que al rato le alivia; saca de su mochila el último trozo de venda y se la coloca en la cabeza.
- No podemos quedarnos aquí, Will vendrá en cualquier momento.- él asiente, desentierro mi mochila y me la echo a la espalda.
-Vamos Finnick.- oigo un ligero silbido, giro la cabeza y veo que una flecha se abre paso entre la maleza y se dirige hacia nosotros cortando el aire; instintivamente me tiro sobre Glow para salvarle, me levanto lleno de sangre y veo a Glow tirado en el suelo, y a Will corriendo hacia nosotros con una ballesta en la mano y con mi tridente en la otra; cojo a Glow que se agarra el hígado para que no se le salga y lo empujo para que se valla, se tropieza con todo.
- ¡¡Glow huye!! - pero no puede apenas nadar; saco mi cuchillo y me enfrento a Will en un combate cuerpo a cuerpo (esto debe de encantarle a la audiencia y ,si no muero, a los patrocinadores).
 Se lanza sobre mí, le esquivo pero rueda por el suelo. Piensa rápido, Finnick; entre su corpulencia y el peso extra que implican las flecha, la ballesta y mi tridente le debe resultar difícil moverse con rapidez, y yo tengo agilidad suficiente como para arrebatarle el tridente, aunque no sé si saldría ileso. Apoya una rodilla en el suelo para lanzarme una flecha con la ballesta, deja el tridente a su lado para colocar la flecha, es mi oportunidad, introduzco el pie en la arena y lo levanto rápidamente, con lo que el polvo le imposibilita verme, me tiro al suelo y resbalo por él hasta alcanzar mi tridente; me levanto con la mayor rapidez posible y aprieto ligeramente el mago del tridente para que las cuchillas se abran; Will me lanza una flecha pero con un ligero movimiento del brazo la corto en varios trozos que se desparraman a mi alrededor ante la atenta mirada de Will. Le da la vuelta a la ballesta y, de la que ahora es la cara superior, saca un enorme cuchillo con ligeras endiduras en la hoja (para cortar mejor la carne); en el tiempo que él utiliza para sacarlo yo miro la red, que ahora está detrás de Will,  Glow está desatando algunos cabos de la red de forma que parezcan lianas para atrapar todo lo que pase por debajo; solo tengo que empujar a Will para que caiga debajo. Me asombra la inteligencia de Glow, aún desangrándose quiere que yo sobreviva...

domingo, 26 de enero de 2014

Capítulo 30

Tengo a Hanna sobre mí, me inmoviliza los brazos y hace que las mochilas reboten en el suelo y se queden al borde de la plataforma, no puedo dejar que la de Glow se moje ya que se estropearía la medicina, y sé que si mi "mochila" cae al agua se hundirá hasta el fondo debido al peso de la lanza (al menos creo que contiene eso). La empujo con las piernas en su estómago, ella sale disparada hacia atrás y cae de espaldas; con ello consigo zafarme de ella lo suficiente para coger mi cuchillo y ponerme en guardia; pero el chico del 2 ya ha llegado a la plataforma, nos miramos los tres desafiantes (se me pasan hacer muchas cosas por la cabeza, entre ellas lanzar el cuchillo al corazón de Hanna, pero tengo más posibilidades de fallar que de acertar). Pasan unos segundos y se me ocurre una idea que podría parecer arriesgada si tuviera mucho que perde, me muevo muy lentamente hacia la mochila con el 2 grabado, que está a pocos centímetros de la del 9,creo que no se dan cuenta de que me estoy moviendo, menos mal porque sino ya estaría muerto.
- Cómodo - el chico del 2 da un respingo pero sigue concentrado, oir su nombre parece que le sorprende, pero tiene la vista fija en mi y en la mochila; Hanna habla serena y tranquila, como si la tensión y el nerviosismo no le afectaran- ¿Quieres morir ya? - el chico niega con la cabeza, algo aturdido - pues ya sabes, vuelve por dónde has venido.
- Haré lo que quiera - contestó él algo tembloroso.
Ahora, están desprevenidos, rapidamente lanzo las mochilas del 2 y del 9 hacia Hanna, ella y Cómodo se desconciertan e instintivamente van hacia su correspondiente mochila, olvidándose momentáneamente de mi, lo que me da tiempo para coger y desempaquetar mi mochila y guardarme el frasquito de Glow en la bota, bajo el calcetín, donde estará seco y seguro. Un palo metálico brillante sale de mi mochila, con un mango en donde hay grabado el símbolo del Distrito 4 además de una ballena a juego con el colgante que ahora mismo llevo puesto; eso sí, es precioso pero para qué servirá, lo sujeto con fuerza y al hacerlo noto que la ballena se hunde ligeramente y que de la punta opuesta aflora una especie de puñal que se despliega lentamente, produciendo un ruido que podría cortar hasta el aire (ya lo habéis adivinado, es un espectacular  y asesino tridente) lo agito como si fuera un bastón de malavares, haciendo giros; me encanta realmente. Hanna y Cómodo dejan de luchar al oír el ruido y me miran atónitos, Cómodo con la boca abierta y Hanna no puede con su envidia. Me siento fuerte, seguro de mí mismo e intocable.Ya casi se me ha olvidado el dolor de las costillas, aunque a veces siento un cosquilleo, más bien un pinchazo.
Hanna se lanza para intentar quitármelo, pero la esquivo girando sobre mí mismo rajándole todo el estómago en el intento, se agarra el abdomen para que la sangre aflore con menos intensidad, pero es inútil; Cómodo, mientras tanto agarra su mochila y se la echa a la espalda mientras rebusca en la mochila de la chica del 1 que parece estar ya muerta en la playa; Hanna se agacha para recomponerse, levanta la cara y grita el nombre de Will que salta sobre la plataforma lanzándonos una red a los tres, incluida Hanna, que grita.
- ¿Qué haces, estúpido?
- ¿Qué te creías? ¿Qué te iba a dejar ganar los juegos? - Hanna gruñe al tiempo que intenta quitarse la red, es inútil.
Will agarra su daga y apuñala al chico del 2, aún no se olle el cañonazo, su sangre me cae por el pelo, me inunda los ojos y tengo ganas de vomitar; pero trago. Tengo que pensar como salir de aquí, pero el tridente se ha caido y no llego a cogerlo. Mi situación es a la vez extraña y complicada; tengo cadáver del chico del 2 justo encima, a Hanna al lado que intenta romper la red al tiempo que se agarra el sangriento abdomen, el aerodeslizador llegará pronto y si no salgo de aquí rápido me llevará y matará.
Nos deja en la playa y va corriendo a los árboles de donde salió, debe de irse para vernos morir aplastados por el aerodeslizador; y encima se lleva mi tridente, ya no lo veo.
Algo me tapa la boca, y veo un cuchillo pasar justo por mi garganta; trago saliva y me quedo helado; Hanna no se da cuenta, sigue intentando romper la red. Noto un ligero aliento cálido en el oído, al momento reconozco esa maliciosa risa.

viernes, 17 de enero de 2014

Capítulo 29

Quizá sea hora de prepararse, esconderse y, si se puede, bajar el pulso.
Me levanto, sacudo un poco la arena de mi camiseta y escudriño con la mirada cada centímetro de playa y tras pensar un rato decido meterme en el mar. Cabo un agujero y meto la mochila en él, lo tapo bien para que parezca natural y por último cojo un poco de agua de mar para humedecer y aplanar la arena. Antes de eso me ato el cuchillo al muslo, para poder llevarlo dentro del agua y tener las manos libre para nadar; me quito la chaqueta y los guantes,  para que al salir del agua no me pese tanto la ropa pueda correr con facilidad.

Ya no toco el fondo marino con los pies y mis ojos sobresalen mínimamente por encima del nivel del mar, desde aquí veo todo de otra forma: todo es más sencillo... Desde aquí veo Hanna, tras una roca veo a la chica del 1 y entre los árboles vislumbro una figura esbelta y oscura, más bien delgada; pelo corto, alta y con movimientos extraños, no distingo quién es.

Un temblor en el agua inunda mis pensamientos y mis fosas nasales, toso agua por la nariz y la boca; una y otra vez las olas se arremolinan en algún punto delante de mi; miro el fondo y veo que parte de este se hunde y luego sube poco a poco, hay algo enganchado a la plataforma, que cada vez sube más rápido. Subo para coger aire y me sumerjo de nuevo. La plataforma sigue subiendo, y cuando me doy cuenta lo tengo justo debajo; la plataforma me empuja con fuerza hacia arriba, lo que provoca que mis pulmones se inunden de agua, toso agua, pero cojo más de la que expulso. Junto con el agua toso sangre disuelta, y creo que el golpe me ha roto un par de costillas del costado derecho. Entonces comprendo que esa es la mesa del banquete y que puedo ser el primero en coger lo que necesito... me falta el aire e intento nadar, pero parezco la presa de n tiburón: chapoteando torpemente en el agua. Me quedo sordo, no oigo nada; eso me sirve para tranquilizarme, y aunque sigo sordo, nado hasta llegar a la plataforma: con la mano izquierda en el abdomen para agarrarme las costillas rotas, me guío con la mano derecha y avanzo con los pies. Estoy ya encima de la plataforma y aunque sigo sin oír del todo percibo pequeñas vibraciones; veo acercarse a Hanna nadando, por detrás va el chico del 2, y la chica del 1 está parada en la playa (lo más probable es que no sepa nadar, si es así, está perdida); por otro lado, no veo ni a Will ni a Glow y la sombra que vi antes ha desaparecido, o ya no la veo. Me laten los oídos y agarro la mochila con el número 4 grabado en azul brillante, bueno... no es exactamente una mochila es una especie de funda para un palo alargado, no me entretengo en abrirlo y engancho la mochila número siete a la mía; pero antes de poder irme tengo a Hanna casi encima.

viernes, 10 de enero de 2014

Capítulo 28

Creo que aún faltan algunos minutos para que sea mediodía, así que me siento en la playa para descansar e intentar bajar el pulso. Es una gran estupidez sentarse en medio de la playa a la vista de todos, pero en ese momento no me pareció importante; sinceramente, no me importaba.
Poco a poco me acerco a una roca, no para protegerme, sino para apoyarme; oigo voces y pego las rodillas al pecho empuñando el cuchillo en una mano y agarrado a la roca con la otra: son Will y Hanna, que por suerte no me han visto. Ahora no me puedo mover, y casi ni puedo respirar; ya que al más mínimo ruido me oirían y con ello me matarían. Les escucho hablar:
- Creo que aún faltan unos minutos para el banquete - dice Will con aire de superioridad, como si supiera que sus contrincantes no son lo suficientemente listos o fuertes para poder ganarle.
- Will, recuerdas el plan. - dice Hanna. No les veo, pero se les oye perfectamente, así que deben de estar muy cerca. Y además sé que no tienen miedo, sino no estarían en medio de la playa; aunque por otra parte yo tengo miedo y estaba en medio de la playa...
- ¿Por quién me tomas, linda? - grita Will, creo que agarrando a Hanna, ya que se oye un golpe y un grito de Hanna.
- ¡Aparta, inútil!
- ¿Siempre eres tan dura? - ríe Will - me has hecho daño.
- Eres un blando, me gustaría verte sin mí en la Arena - dice ella fríamente.
- Pronto me verás, después del banquete nos separamos y... ya veremos quién gana.
- Yo, por supuesto - sentencia la chica, sin ánimo de duda. Yo, mientras tanto, sigo escuchando; me hubiera gustado saber su plan... Siguen hablando
- Estás demasiado segura, quedan dos profesionales y el enano del 4... -eso me duele pero sonrio ligeramente, mientras me recompongo por dentro.
- Ese estará muerto para esta tarde, yo me encargaré de ello.- le corta Hanna.
- Tú sabrás lo que haces, solo te diré una cosa...- ahora es él el que está serio -  no subestimes a nadie, a mí me subestimaron y ya ves donde estoy...
- Me... estas ahogando... - intenta decir la chica, ya casi sin aire.
Terminan la conversación y Will se va corriendo a esconderse mientras Hanna empieza a recorrer los alrededores con la mirada, al tiempo que inunda sus pulmones de aire varias veces. Intento escabullirme por el otro lado de la roca, lo consigo con éxito.
¿Cuál será su plan? ¿Qué le pasó a Will? ¿Qué será lo que los vigilantes creen que necesito?

- ¿Sabes nadar? - pregunta una pequeña Annie.
- Si, ¿tú no? - ella niega con la cabeza, al tiempo que fija los ojos en el horizonte y parece pensar profundamente.
- ¿Por qué...? - deja la mirada fija en algún punto.
- ¿Por qué el qué? - digo yo intrigado.
- Nada, pensaba en el por qué de las cosas. ¿Por qué las olas nunca se cansan de romper contra las rocas, Finnick? - la pregunta me deja boquiabierto, a mis diez años, la mayoría de ellos ligados al mar, jamás me había planteado algo así; así que me limito a decir lo que yo quiero creer.
- Porque quieren llegar a encontrarse con un océano lejano que hay al otro lado de Panem y, pasando las montañas, cruzando los páramos, esquivando los bosques de altos pinos podrán volver a verse. Annie
- Sigue contando, por favor Finnick.-ella se acerca a mi y apolla ligeramente su cabeza en mi hombro.
- ¿No te das cuenta de que cuanto más fuerte intenta una ola entrar en tierra, aun que fracase, la siguiente viene con más fuerza todavía?
- Es verdad - dice ella con los ojos abiertos y brillantes.
- Los viejos pescadores del pueblo dicen que el mar nos daña y nos enseña -al menos eso oí una vez - esta vez nos enseña a no rendirnos nunca y seguir luchando por nuestros sueños...
- ¿Finnick, tú tienes sueños?
- Mmm, sí ¿y tú? - se repiten en mi cabeza, "¿y tú, tienes sueños?","¿y tú, tienes sueños?","¿y tú, tienes sueños?","¿y tú, tienes sueños?","¿y tú, tienes sueños?"...

Bueno, espero que os halla gustado y que si es así comenteis, me sigais y os suscribais; dicho esto, os recomiendo un blog genial sobre: libros, noticioas, actualidad...  http://silentwords98.blogspot.com.es/ 

domingo, 5 de enero de 2014

Concurso

Bueno, al final como pone el título me he decidido ha hacer un concurso y si sale bien quizá haga más y con premios mejores :)

Reglas y condiciones a seguir:
 1. Para participar tendrás que decírmelo; bien por un comentario, por un mensaje, por tuenti, twitter etc. (Obligatorio)

 2. Tendrás que escribir una historia sobre Lo que les pasó a Bonnie y Twill desde que terminaron de hablar con Katniss y porqué nunca llegaron al Distrito 13.

 3. La historia tendrá que ser inventada por ti; no puede ser copiada, ni copiar partes, No.

 4. La historia tendrá que ocupar un mínimo de 100 palabras; y un máximo de 900 palabras.

 5. Podéis participar en grupos (no más de dos personas, y solo se podrá enviar una historia) en cuyo caso el premio se dividirá en dos ( es decir, habrá dos personajes con algo menos de protagonismo); pero habrá que avisar si vais a participar conjuntamente.

 6. Para participar tendréis que mandarme un correo a: patifly.martinezmejia@gmail.com con la historia y vuestro nombre (o avatar/mote, no importa que no sea el nombre verdadero)

Casi se me olvida, el premio de este concurso es la publicación de dicha historia en el blog, además de basar un personaje que aparecerá en los próximos capítulos de "Así lo ve Finnick" en la persona ganadora, ya anunciaré cuando se cerrará el concurso y posteriormente al ganador o ganadora de este (para más preguntas hacerlas comentando).

Gracias tributos y espero que participéis, y que por supuesto os suscribáis para no perderos ningún capítulo nuevo de "Así lo ve Finnick". Y que la suerte esté siempre, siempre de vuestra parte.
Twitter: @mimismile10
Tuenti: Mimi Smile

viernes, 3 de enero de 2014

Capítulo 27

El sol está casi apunto y Glow se muerde las uñas cada vez con más frecuencia. Respiro hondo y tras mirar a Glow una vez más pienso en que no le volveré a ver; de una forma le matarán y no sufrirá más, de otra me matarán a mi y entonces seré yo el que no pueda sufrir más.
Le miro, me mira, aparto la mirada, la aparta él; le vuelvo a mirar y me vuelve a mirar, esta vez mantenemos la mirada y en esos ojos veo muchas cosas, esos ojos que una vez fueron pícaros y despreocupados, ahora convertidos en inmensos pozos negros donde no hay más que tristeza y  amargura; lo único que hacen estos juegos.
Sostengo la mirada hasta que cambia su expresión y en esta detecto algo de envidia; rápidamente mira al suelo y comienza a mover los labios pero no le entiendo, es como si me hubiera quedado sordo, me esfuerzo en escucharle pero no puedo, todo empieza a moverse: gira y gira sin parar; no sé que hacer, solo se me ocurre tirarme al suelo y cerrar los ojos. Tardo unos segundos en entender lo que dice y en que todo termine y vuelva a su posición.
- ¿Qué?
- Tienes... mucha suerte Finnick -dice él apesadumbrado.
- ¿Por qué?
- Te admiro mucho: tu valentía, tu fuerza, tu capacidad de sacrificio y sobre todo tu manera de jugar con las palabras- Atónito le contemplo, supongo que con la boca algo abierta, él de vez en cuando me mira pero después vuelve a bajar la mirada y continua - Finnick, yo no soy tonto, al menos me gustaría pensar eso el tiempo que me queda de vida; estoy aquí para salvar a mi hermano, quería presentarse en mi lugar y no le dejé -sigo callado - ...lo que quiero decir es que, sé que Clare tardó en morir y mentirme no me ayudó en absoluto -hizo una larga pausa para tomar aire y recomponerse por dentro; ahora me siento mal por Clare, me siento mal por Glow y me siento mal por mí, por mi destino- También sé que en esto, a lo que llaman juegos, yo moriré y sé que, a lo que llaman gloria, solo es un recuerdo constante de la tortura que fueron estos juegos para cualquier ganador- dice gritando.
- Glow... -intento callarle, pero se levanta y grita aún más fuerte.
- Sé que ya estoy muerto, y tengo claro cuál es mi camino ahora - baja el volumen y sigue hablando -lastima que me haya dado cuenta tarde.

El silencio se adueñó de nuevo de la situación, los minutos pasaron y llegó la hora del banquete.
-Te deseo suerte Finnick
- Te deseo suerte Glow - hice una reverencia y tras coger mi mochila abracé a Glow; el calor que me produjo ese abrazo fue cálido y especial, ahora sé que Glow es y será el único amigo que he tenido, supongo que mi plan inicial ha fracasado antes de empezar; ya que sin quererlo Glow se va a sacrificar por mí, aunque lo que aún no sé es como piensa hacerlo...
Me pongo en marcha mientras me seco las lágrimas, y mientras intento no mirar a tras pasan por mi mente las imágenes de las personas a las que quiero: Glow, Annie, Clare, Tigris...