viernes, 20 de diciembre de 2013

Capítulo 25

- Buenos días, dormilón - digo a Glow , que ya está despierto e intento arrancarle una sonrisa.
- ¿Finnick? ¿Qué... qué ha pasado? - dice tocándose la venda con una mano y agarrándose al árbol con la otra para no caerse, parece mareado.
- Glow, tranquilo - le ayudo a sentarse en el suelo y le ofrezco algo de agua - bebe algo, voy a por comida.
Recojo la carne que, en efecto, se ha cocinado bastante bien y como un poco de pájaro por el camino, dejo el pescado para Glow porque es algo más blando que el pájaro. Lo parto y le ofrezco un trozo, pero lo vomita en cuanto lo traga y así con todo menos con el agua; estoy preocupado porque si no come algo morirá debido a la pérdida de sangre, no hablamos mucho durante los minutos siguientes.
- ¡¡¡Ah!!! - algo me da en la cabeza, lo cojo y veo que es un paracaídas, lo abro y me tapo la nariz, huele fatal. Es una crema poco espesa que parece sopa, y pegada a la tapa hay una cuchara. Le doy a Glow el recipiente con la crema y se lo toma poco a poco. Cada vez tiene mejor cara, y la palidez casi se ha desvanecido.
- ¿Está buena? - pregunto maliciosamente.
- Sí, ¿quieres probarla? -dice restregándome la cuchara por la cara.
- Eres asqueroso -digo limpiándome con los guantes y .
- Perdón, señorita - dice riéndose mientras se mete la última cucharada de crema en la boca.

Anochece rápido y el himno aparece. No he tenido valor para decirle a Glow lo de Clare, pero ya que él no ha preguntado supongo que lo habrá supuesto. Sale el sello del Capitolio y después la foto de Clare, la miramos atentamente (posiblemente sea la última vez que la veamos); después sale la foto de la chica del 12 y todo vuelve a la oscuridad. Si no me equivoco solo quedamos Glow, la chica del 1, el chico del 2, Will y Hanna, y yo. Seis. Meto la cabeza entre las rodillas y miro disimuladamente a Glow, tiene los ojos hinchados y desencajados, y le ha vuelto la palidez. Tan avanzados los juegos no debería haber aliados, así que me planteo dejar a Glow, pero en su estado sería como producirle una muerte lenta y dolorosa. Una voz me saca de mis pensamientos.
- Buenas noches queridos tributos - dice Caesar - como ya sabréis, los juegos están muy avanzados y todos ahora mismo necesitáis algo. Por esa razón os invitamos a un banquete y pensadlo bien antes de rechazar mi oferta; el banquete será al medio día, cuando el sol esté en lo más alto tendréis que acudir a la playa. - todo termina y vuelve el silencio, giro la cabeza hacia Glow y veo que la venda ya está otra vez empapada de sangre. Cambio la venda y veo que la herida no mejora.
-¿Vas a ir al banquete? - la pregunta me pilla por sorpresa.
- Sí - respondo con frialdad.
- ¿Por qué? - insiste él - Tú no necesitas nada de ese banquete -Lo pienso un momento, tiene razón yo no necesito nada.
- Ha dicho "todos", yo incluido... Además debemos separarnos y cuando eso pase quiero que estés en plena forma para que tengas las mismas posibilidades que los demás. - Sigo dándole vueltas a lo que los vigilantes creen que necesito, pero no doy con la respuesta.

4 comentarios:

  1. mmmmmmmmmmmm k tension sigue escribiendo porfa ;))

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  2. Olii nueva lectora, Van me encanta tu historia en serioo!!!tmbn tngo un blog:losjuegosdelhambrecontinuancenizas.blogspot.com
    Espero q lo vayas a ver i q te guste muxooo!!!
    Espero el sigiente capii<3
    Van

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    1. muchísimas gracias, ten por seguro que miraré tu blog; y espero que sigas leyendo el mío :))

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